Biografía

Ese algo intangible que distingue a los grandes de los simplemente buenos se le cae a Pol Granch de los bolsillos. Agarrado a una asombrosa capacidad de fascinarse y fascinar a los demás, transitó en tiempo récord de joven promesa a talento emergente, y de ahí a la indiscutible estrella que ya es. Su nominación en los Grammy Latinos 2022 al Mejor Nuevo Artista lo confirma: Granch ha llegado para quedarse.

Lo vivido en las nominaciones de la Academia Latina de Grabación consagra el talento de Granch como revelación a escala internacional, como ya pudo comprobar al otro lado del Atlántico. Ese éxito sin fronteras se cimienta en hits globales como Tiroteo, el remix con Marc Seguí y Rauw Alejandro, que va por su sexto disco de platino. Platino son también No pegamos, Te quiodio y Late, otras tres muestras de su particular talento.

La esencia de todos esos logros se condensa en ese diario sentimental que es Amor escupido, su segundo álbum. Lo nuevo de Granch es un carrusel de pasión y una autobiografía en clave de deseo; un catálogo de emociones, desconciertos y dudas que lo consolidan como un artista fascinante. El madrileño tiene un don, un don que se sustancia en un estilo tan variado como profundamente personal, perfectamente reconocible. El de un auténtico genio aparte.

En Amor escupido aparecen temas tan definitivos como Nena, en el que canta a Nena Daconte, o Platicamos, un featuring con el mexicano Leon Leiden, junto a bombazos como No pegamos, Lüky Charm, De colegio, Kriño, No te bastó mi corazón o Solo x ti. Es un álbum lleno de dramas y agitaciones, con un título que hace referencia a los dardos de pasión que son sus canciones; dardos escupidos por un joven repleto de dudas que descubre el amor y el desamor en plenitud. “Es una especie de relato en primera persona de alguien que busca lo que siente”, apunta el cantante y compositor.

Es la confirmación de un joven que sorprendió a todos con Tengo que calmarme, su exitoso debut de 2020, la apuesta ganadora de un revolucionario de nuestro pop. La inquietud que recorre sus venas se transformaba en el combustible de unas canciones redondas y efectivas, bajo la producción de Paco Salazar. Temas como Millonario, En llamas, M conformo o Te quiodio apuntalaron a Granch como un músico diferente, singular y camaleónico.

Si a todo ese bagaje se le suma la pasión que pone en la música, la mayor de sus devociones -que no la única: conocida es su faceta como actor-, el resultado se mide en hitos como los conquistados a lo largo de los últimos dos años o esa nominación al Grammy Latino como artista revelación.

Con Amor escupido, Granch se gana el derecho a pensar que todo cuanto desee puede hacerse realidad.