Ese algo intangible que distingue a los grandes de los simplemente buenos se le cae a Pol Granch de los bolsillos. Agarrado a una asombrosa capacidad de fascinarse y fascinar a los demás, transitó en tiempo récord de joven promesa a talento emergente, y de ahí a la indiscutible estrella que ya es. Su nominación en los Grammy Latinos 2022 al Mejor Nuevo Artista lo confirma: Granch ha llegado para quedarse.
Lo vivido en las nominaciones de la Academia Latina de Grabación consagra el talento de Granch como revelación a escala internacional, como ya pudo comprobar al otro lado del Atlántico. Ese éxito sin fronteras se cimienta en hits globales como Tiroteo, el remix con Marc Seguí y Rauw Alejandro, que va por su séptimo disco de platino. Platino son también No pegamos, Te quiodio y Late, otras tres muestras de su particular talento.
La esencia de todos esos logros se condensa en ese diario sentimental que es Amor escupido, su segundo álbum. Amor escupido es un carrusel de pasión y una autobiografía en clave de deseo; un catálogo de emociones, desconciertos y dudas que lo consolidan como un artista fascinante. El madrileño tiene un don, un don que se sustancia en un estilo tan variado como profundamente personal, perfectamente reconocible. El de un auténtico genio aparte.
Su último single, Gigante, es una canción romántica envuelta en esencias tecno, una de esas composiciones tan singulares que hacen de él uno de los artistas más originales del panorama del pop hecho en nuestro país.
Si a todo ese bagaje se le suma la pasión que pone en la música, la mayor de sus devociones, el resultado se mide en hitos como los conquistados a lo largo de los últimos dos años o esa nominación al Grammy Latino como artista revelación. Otra de sus pasiones, la actuación, le ha llevado a formar parte del elenco principal de las temporadas 4 y 5 de “Elite” y de “Disco, Ibiza, Locomía” (2024).